Por Melissa Hernández

El objetivo de la alimentación infantil ya no es solo conseguir un crecimiento óptimo y evitar la malnutrición y aparición de enfermedades carenciales si no también optimizar el desarrollo madurativo (motor, cognitivo, perceptivo, emocional…) instaurar hábitos alimentarios saludables y prevenir la aparición de enfermedades que pueden afectar en la vida adulta. (Baratas, María; Hernando, Nuria; Mata, Jesús; Villalba, Lucía)

Diego es un niño que disfruta de realizar muchas actividades, le encanta jugar con sus amigos. Entre sus juegos favoritos están escondite, saltar en el trampolín y la llevas.
Es un chico muy inteligente, le gusta leer y las matemáticas y le encanta hablar con muchas personas.

Debido a que se encuentra en una etapa muy importante en su desarrollo, se ha considerado la importancia de que lleve una alimentación balanceada y rica en nutrientes.
Se comenzó a dar mayor relevancia a este aspecto cuando se observó que los alimentos que Diego estaba consumiendo no eran de alto valor nutritivo y que estaban afectando su peso, con la preocupación de que esto pudiera desencadenar en problemas de salud y en su desarrollo.

Un aspecto importante a mencionar es que Diego limitaba su repertorio a algunos alimentos en específico, por lo que era un reto el que probara otros alimentos diferentes, o presentados de otra forma.

La hiperselectividad alimenticia está asociada a la diversidad de los alimentos que come el niño. Comentarios de la familia del tipo “Sólo como el pollo empanado y de ninguna otra forma”, “Antes comía gran variedad de alimentos y cada vez le gustan menos comidas” “Sólo toma los batidos de cierta marca” “Es imposible que pruebe algo nuevo de comer”, etc. son las consecuencias de la hiperselectividad. La comprensión visual que tienen los niños de los alimentos por su forma, color, apariencia, así como la dificultad para la integración sensorial en su conjunto, hace que muchos alimentos sean rechazados; también la inflexibilidad mental que manifiestan los niños, la invariabilidad a los cambios y la restricción de sus intereses, son desencadenantes de la hiperselectividad. (Baratas, María; Hernando, Nuria; Mata, Jesús; Villalba, Lucía)

Se comenzó por establecer la importancia de realizar un trabajo en equipo, en sentido que el objetivo planteado no se limitara únicamente a desarrollarse en la fundación sino que su familia participara activamente en el proceso, lo cual ha favorecido hasta ahora en el mismo.

Posteriormente se realizaron propuestas de almuerzos nutritivos en equipo y se acordó que se comenzaría por porciones pequeñas de los nuevos alimentos, de forma que Diego los probara progresivamente.
Se realizó un proceso de moldeamiento en el que se reforzaba positivamente las aproximaciones sucesivas hasta llegar a consumir una determinada porción de los nuevos alimentos presentados.
También se utilizó el proceso de modelamiento, en el cual se le presentaban apoyos audivisuales de sus personajes favoritos consumiendo alimentos nutritivos, lo cual también resultó efectivo.

En un inicio, Diego disfrutaba del pollo únicamente si este se freía. Sin embargo, ahora le encanta el pollo preparado con arroz y posteriormente una rica ensalada.
Ahora, le encanta el jugo de naranja natural, es una de sus frutas preferidas, al igual que el banano.
Si bien el yogurt no era de su interés, ahora lo disfruta mucho.
Y algo sumamente importante es que ¡TOMA MUCHÍSIMA AGUA! más que otras bebidas.

Referencias:

Baratas, María; Hernando, Nuria; Mata, Jesús; Villalba, Lucía (s.f). Guía de intervención ante los trastornos de la alimentación en niños y niñas con trastorno del espectro del autismo (TEA). Federación Autismo Madrid. Madrid, España. Disponible en: https://infoautismo.usal.es/wp-content/uploads/2015/07/08.-Guia-de-alimentacion.pdf